Bab-Al-Sheikh

En 1982 el gobierno de Irak encargó al equipo de RBTA el desarrollo de un distrito en Bagdad.

El terreno de aproximadamente 2.3 hectáreas, se encuentra situado a unos cien metros al norte de la mezquita de Al-Gaylani e incluye una agrupación de casas antiguas que debían conservarse. El proyecto prevé la construcción de más de un centenar y medio de casas unifamiliares con una altura máxima de tres plantas.

La renovación urbanística perseguida por el proyecto parte de un racionalismo de trazado rectilíneo que se inserta con facilidad en el tejido existente de carácter tradicional.  El modelo urbano  predominante en la zona se manifiesta claramente en una secuencia visual de llenos y vacíos. Las calles son en su mayoría peatonales, definiendo claramente las destinadas a la circulación  y servicios,  dando un tratamiento  especial los pasos de comunicación con las murallas de la mezquita.

El nuevo barrio consiste en trazado de calles peatonales paralelas, cruzadas perpendicularmente por una calle transversal, que en cada intersección forma un patio cubierto. Esta calle actúa como su espina dorsal: con dos plantas más de altura, totalmente porticada y con dos patios cubiertos, se convierte en el polo de atracción de la zona.  Discurre también entre dos  núcleos de viviendas antiguas, lugar donde adopta su forma más noble, en una especie de sala hipóstila. La arquitectura conjuga el atractivo de las construcciones tradicionales existentes, con el diseño de nuevos edificios fieles a la tradición del legado cultural islámico, sin caer en el pastiche, en la caricatura fácil de los magníficos ejemplos arquitectónicos de la zona.

El programa incluye viviendas unifamiliares tradicionales, pero modernas, de tres dormitorios distribuidas, alrededor de un patio y un número reducido de apartamentos (dúplex o triplex) con patios o terrazas; un parking totalmente integrado y un refugio atómico para los habitantes; un paseo peatonal protegido del sol inspirado en los zocos locales con pequeñas tiendas, paralelo a la calle Sheik Omar con locales comerciales más grandes; una zona de ocio y de encuentro y un salón de té en el centro del proyecto.

A pesar de que la circulación en el interior del barrio es básicamente peatonal, todas las calles pueden ser utilizadas por vehículos de servicio, mientras que el tráfico general se reduce a dos calles laterales que dan acceso a la zona de aparcamiento del solar contiguo.

La subestación eléctrica y el edificio técnico impuestos por normativa se camuflan para pasar a ser prácticamente invisibles.

Algunos edificios existentes construidos a principios del siglo XX y que deben ser conservados, se integran plenamente en el proyecto para ser utilizados como equipamientos públicos como guardería, centro juvenil, estación de policía, etc.