Apartamentos El Sargazo

Por varias razones (proximidad, clima, espacio), el área junto a la larga playa de Castelldefels estaba destinada a ser la zona perfecta para ampliar la ciudad de Barcelona, ya congestionada en los años 60.

Situado en un bosque de pinos a lo largo de la costa, el desarrollo residencial de El Sargazo combinaba inicialmente 33 apartamentos con servicios comunitarios y un restaurante. El proyecto agrupa los equipamientos comunitarios en un edificio de varias plantas, mientras los apartamentos se extienden horizontalmente.

Facilitando el acceso al solar y a los equipamientos comunes, el proyecto combina de manera equilibrada las zonas destinadas a la vida social de los residentes a la vez que les garantiza la máxima privacidad. La distribución maximiza la exposición solar y la ventilación cruzada y aporta medidas pasivas que disminuyen la demanda energética del complejo.

El equipo explotó las ventajas del racionalismo: costes reducidos de la construcción prefabricada, funcionalidad, etc, superando sus inconvenientes con la aplicación de los tonos tierra en la fachada y la utilización de sistemas de construcción tradicional para la parte del bar. Sin embargo,  las necesidades estructurales obligaron a la modulación de las unidades residenciales y a la máxima estandarización de los elementos secundarios.

La inserción de los bloques de apartamentos, tanto verticalmente como horizontalmente, huye de las soluciones rígidas o extremadamente geométricas. La preocupación de los miembros del equipo por diferenciarse de la tradición racionalista se refleja en algunos elementos decorativos como las gárgolas de la cubierta.