Les Maisons Temple

Este estudio tenía como objetivo principal diseñar una vivienda individual de tres dormitorios con la utilización de un sistema industrializado verificado. El segundo objetivo consistía en desarrollar una tipología genérica con variedad de capacidad programática, de una o dos plantas,  para estudiar la relación entre casas agrupadas y resolver los problemas de aparcamiento. El diseño de esta casa tenía que ser radicalmente distinto a lo convencional y claramente  clásico en su concepto.

La planta aspiraba a ser completamente nueva, confortable y clásica, con la arquitectura de Paladio como punto de partida.  La distribución del espacio resultante,  prácticamente cuadrado, ofrecía  la ventaja de poder orientar las habitaciones a las dos fachadas principales, dotándolas así de iluminación natural, para dejar las dos fachadas laterales ciegas. Esta planta permite además responder a distintas orientaciones, con total flexibilidad para situar la entrada y el salón.

La planta general de la casa,  diseñada sobre un marco geométrico, relaciona todas las partes en términos de la pauta modular del sistema de construcción. El eje visual que conecta la secuencia de habitaciones, indispensable para crear un generoso sentido del espacio, está relacionado con el modelo geométrico y el esquema de distribución para poder ser adaptado a las necesidades de la vida moderna, jerarquizando claramente las zonas de noche y de día a través de un vestíbulo-distribuidor  central que conecta las dos alas.

El cambio de escala de las proporciones clásicas renacentistas a las necesidades de una casa moderna de reducidas dimensiones, influyó no sólo en la superficie de la planta sino en la jerarquía del espacio generado y la relación de ese espacio y su utilización. La geometría de la planta paladiana vincula de forma armónica las habitaciones, de la más pequeña a la más grande; en este caso, las habitaciones más pequeñas, las zonas de servicio y el vestíbulo, debían guardar la proporción para poder responder a las necesidades modernas, los sistemas de construcción modular y la situación de las aberturas, y la armonía general,  que introdujo otro factor al ya de por sí difícil estudio de la planta, el denominador común proporcional funcional más bajo.

El sistema proporcional aplicado es una adaptación simplificada y selectiva de las reglas clásicas fundamentales, utilizando el cuadrado, el cuadrado y un cuarto, raíz de dos, número áureo y variantes del pentágono.

La culminación del proceso fue el objeto, un volumen, una planta, que contenía lo esencial de todo aquello que resultó ser óptimo en los estudios de diseño: la Casa. Por encima de todo, es el volumen que genera la imagen y es la imagen que asegura el éxito o el fracaso de los objetivos.

El volumen está compuesto por cuatro elementos: la columna, la pilastra el espacio entre columnas y la cubierta o pedimento. Es la quintaesencia  del templo-casa sin ser mimética, una imagen establecida, casi confortablemente tradicional. Nada parece estar fuera de sitio, ni molesta, ni provoca.  No existe un volumen más sencillo para una casa, no existe un sistema de soporte de la cubierta más sencillo, ni para las paredes y las aberturas, y es resultado es culto y elegante.