Sede Parfum Rochas

En los años 50 el nuevo edifico de la firma Rochas rompió con la discreta harmonía de las fachadas de la calle François I. En 1968 la compañía encargo al equipo de Ricardo Bofill Taller de Arquitectura la sustitución de la fachada existente por un muro cortina ligero, una dinámica combinación de vidrio y piedra plana. El lenguaje arquitectónico es aquí intencionalmente sutil y ligeramente expresionista.

La nueva fachada presenta un diseño clásico en piedra de Vicenza con incrustaciones de níquel dorado brillante que enmarcan las ventanas acristaladas.

El cuerpo del edificio está dividido en tres órdenes de dos niveles, liberando las zonas acristaladas necesarias para la distribución de las oficinas. Una amplia banda horizontal separa las plantas superiores del edificio del espacio comercial en planta baja, que se ha elevado a doble altura contribuyendo visualmente al transfer del peso de la estructura.

El proyecto combina perfectamente el high-tech con la tradición para integrarse en el tejido urbano parisino.